En un mercado saturado de mensajes, gestionar la comunicación de una marca se ha convertido en una tarea estratégica que va mucho más allá de publicar en redes o enviar una nota de prensa. Tanto grandes compañías como pymes exitosas coinciden en un punto: una comunicación bien gestionada es un activo de negocio.
Sin embargo, muchas empresas caen —una y otra vez— en errores comunes que minan su reputación, diluyen su mensaje y limitan su crecimiento. En Fair Play, con más de 30 años de experiencia como agencia de comunicación, hemos visto estos fallos repetirse incluso en sectores punteros. Por eso, hoy los compartimos contigo, junto con claves prácticas para evitarlos.
1. Creer que “comunicar” es solo enviar información
Uno de los errores más extendidos es confundir comunicar con informar. Comunicar no es solo “contar cosas”. Es construir un relato coherente, conectar emocionalmente con el público y transmitir valores.
Lo que diferencia a una marca reconocida de una marca irrelevante es su capacidad de narrar quién es y por qué importa.
¿Cómo evitarlo? Define tu narrativa de marca, adapta los mensajes según el canal y alinea todos los puntos de contacto (web, prensa, redes, eventos, etc.).
2. No contar con una estrategia de comunicación definida
La improvisación puede ser creativa, pero no es una estrategia. Muchas empresas lanzan acciones puntuales —como enviar una nota de prensa o abrir una red social— sin un plan claro, sin objetivos definidos y sin indicadores de impacto.
¿Cómo evitarlo? Diseña una estrategia de comunicación integrada que contemple objetivos, públicos clave, canales, mensajes y calendarización. Y mide siempre.
3. Ignorar la importancia del gabinete de prensa
Aparecer en medios de comunicación sigue siendo uno de los grandes catalizadores de visibilidad y credibilidad. Muchas marcas piensan que salir en prensa es solo para grandes multinacionales o que requiere grandes inversiones.
Nada más lejos de la realidad: con un gabinete de prensa bien estructurado, las pymes también pueden tener presencia en medios relevantes.
¿Cómo evitarlo? Externaliza tu gabinete de prensa a una agencia especializada que cuente con relaciones consolidadas con periodistas y medios de referencia.
4. Reaccionar tarde ante una crisis de reputación
Las crisis no avisan. Pueden surgir en redes sociales, por un error operativo o incluso por una campaña mal interpretada. Lo peor que puede hacer una empresa es callar, improvisar o minimizar el problema.
¿Cómo evitarlo? Prepárate con un protocolo de gestión de crisis, designa portavoces y actúa rápido, con empatía y transparencia.
5. No adaptar el lenguaje a cada audiencia
Las empresas a menudo comunican con un tono excesivamente técnico o institucional, olvidando que al otro lado hay personas. Y no todas son iguales: no es lo mismo hablar con un cliente final que con un medio de comunicación o con un inversor.
¿Cómo evitarlo? Adapta tu lenguaje a cada público. La clave está en ser claro, humano y directo. La conexión emocional vende más que cualquier discurso perfecto.
Conclusión
Gestionar bien la comunicación no es un lujo, es una necesidad. En un entorno donde la reputación se construye y se destruye en tiempo real, contar con una agencia que actúe como socio estratégico marca la diferencia.
En Fair Play, ayudamos a empresas como la tuya a construir mensajes sólidos, posicionarse en medios de referencia y diferenciarse desde la autenticidad.
¿Hablamos de cómo potenciar tu comunicación?
